No haber tenido una cámara fotográfica.
Supongo que para eso son los recuerdos. Para guardar, de preferencia, ese momento exacto en que fuiste muy feliz... y conservarlo entre las hojas de un libro para verlo sorpresivamente o buscarlo desesperadamente cuando crees que lo has perdido todo...
Hoy le robé un beso al Ale. Y ha sido uno de los mejores. Definitivamente.
Y habría dado mi reino por una cámara fotográfica...
Hoy iba a las 6 am camino a tomar bus para Valparaíso. Y por esas tonteras trágicas que se me ocurren producto de ver tanta tele, anoche que le dije al Ale que si me pasaba algo, recordara siempre que lo amaba.
Entonces hoy, con el sonido de la lluvia fuerte, encontrarlo sin esperarlo en el Metro fue... una señal. Como todo lo que nos ocurre. Y ese beso robado fue la necesidad de recordarle esa frase. Que lo amo.
He estado frágil. He vivido un terremoto en mi vida laboral y necesito sentir algo de seguridad. Y el Ale ha sabido ser un árbol fuerte donde cobijarse.
Gracias Ale por ser mi roble.
Ahora no hagan ruido... que duerme a mi lado.